Nuestro país se encuentra conformado por una sociedad con variedad de géneros, etnias indígenas, estratos sociales, grados académicos, creencias ideológicas, religiones, entre muchas otras variantes; al ser una sociedad tan heterogénea conlleva a que existan a su vez diversidad de necesidades, intereses, valores, puntos de vista y aspiraciones entre sus integrantes, lo que afecta de manera trascendental como se vive la democracia, y esto es un parteaguas en la forma en que la sociedad se involucra y expresa su interés en las decisiones y el rumbo del país, las cuales no solo abarcan las decisiones políticas, sino que también se refiere al ámbito económico y social; porque la política al final de cuentas conlleva a un todo, a todas aquellas cuestiones que inciden en la prosperidad y el bien común de la nación.
No podemos perder de vista que, dentro de los temas más controversiales a los que hoy nos enfrentamos como sociedad, independientemente de la diversidad, de si somos izquierda o derecha, se encuentra el combatir y reducir la desigualdad social y económica; el desempleo; el acceso a la educación y al sistema de salud; la contaminación; así como la delincuencia; la violencia contra las mujeres; la corrupción; el narcotráfico; el patriarcado, la actual pandemia; entre otros muchos temas que aquejan al país y que nos involucran a todos, razón por la cual no podemos hacer caso omiso a la realidad mexicana que hoy enfrentamos y quedarnos en un estado pasivo e indiferente ante ello.

El artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que es la ley suprema que nos rige, a la letra dice “…La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno…”; claramente este artículo hace referencia al poder que tiene el pueblo en la toma de decisiones del país, pero para poder ejercer dicho poder, el pueblo debe participar, se podría decir que es un derecho y una responsabilidad de los ciudadanos toda vez que involucra decisiones relativas a su propio desarrollo y bien común.
Por su parte los artículos 40 y 41 Constitucionales, en su parte medular señalan: “…Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal…”; asimismo “…El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión…”; ambos artículos se refieren a que México cuenta con una democracia representativa, es decir que el pueblo elige a sus gobernantes a través del voto, para que éstos lo representen en la toma de decisiones en los tres niveles de gobierno, ejecutivo, legislativo y judicial.
Una vez expuesto lo anterior y quedando más que evidenciado el papel que juega la sociedad en la democracia de nuestro país, debemos señalar que la democracia a su vez se construye y preserva a través del respeto a los derechos humanos; sin embargo, no solo basta con que se encuentren plasmados en un ordenamiento jurídico y que el estado se encuentre obligado a garantizarlos y respetarlos; sino que aunado a lo anterior nosotros como ciudadanos debemos practicarlos e impulsarlos en nuestra vida cotidiana, por lo que podríamos afirmar que la participación política se encuentra íntimamente ligada con la práctica de los valores democráticos, lo cual indudablemente comienza desde la infancia, en casa, en la escuela, trabajo y se traslada a lo colectivo, en todas nuestras relaciones con nuestro entorno; los valores democráticos se pueden interpretar como un estilo de vida que involucra conceptos como respeto, justicia, igualdad, libertad, tolerancia, solidaridad, diálogo, participación, negociación así como la aceptación del pluralismo y la diversidad, entre otros muchos.
Al hablar sobre participación política a la mayoría de las personas nos remite a relacionarlo con temas electorales, es decir candidatos, partidos políticos, elecciones y votaciones; sin embargo, no solo se refiere a dichos temas, también engloba las diversas formas en que los ciudadanos eligen manifestar su voluntad, la forma en que interactúan con los actores políticos e instituciones gubernamentales, pero sobre todo, en que tan comprometidos se encuentran con los valores democráticos del país. Sin lugar a dudas la participación política es un trabajo de colaboración, tanto de los gobernantes, instituciones, partidos políticos, medios de comunicación y la sociedad en general, donde cada uno pone su granito de arena a fin de que el todo el sistema funcione.

Actualmente en México las principales formas de participación política por parte de los ciudadanos son a través de ejercer su derecho al voto; la participación activa en campañas electorales; la participación en partidos políticos; la búsqueda de contacto directo con los actores políticos con la finalidad de que sean atendidas sus demandas y necesidades; la participación en asociaciones y organizaciones civiles; actividades comunitarias; las protestas, manifestaciones y el activismo ya sea de manera presencial o a través del uso de las redes sociales; así como también la participación a través de los mecanismos de democracia directa que son la iniciativa de ley, referéndum, plebiscito, consultas ciudadanas, cabildo abierto.
En una sociedad tan plural, debemos luchar por políticas públicas que resuelvan y den resultados palpables, y que sean beneficiosas para todos los sectores de la población, de ahí radica la importancia de que todos los sectores participen para que se vea reflejada la variedad de necesidades y demandas sociales, porque al no hacerlo no serán tomados en cuenta y existirá una polarización de intereses, los individuos y grupos sociales más desfavorecidos deben de participar y hacer valer su voz.
Para que la participación política pueda ir en aumento es necesario que exista transparencia y rendición de cuentas por parte de los actores políticos y que éstos cumplan con las demandas sociales; la falta de ello genera apatía y falta de credibilidad de las instituciones, convirtiéndose en un círculo vicioso interminable y generando que la ciudadanía deje de participar. Asimismo, los ciudadanos debemos generar una cultura cívica e informarnos de las políticas y acciones públicas que ejercen las autoridades, verificar que efectivamente se están cumpliendo, ya que muchas veces la información se encuentra manipulada y viciada y tenemos una falsa idea de los avances y/o retrocesos sociales. Por su parte los medios de comunicación deben ser responsables, independientes y pluralistas, ya que son el medio a través del cual la sociedad se informa, conoce a los actores políticos y crea sus propias posturas ideológicas.
La democracia se actualiza y transforma en conjunto con la sociedad misma y la época, se podría decir que es evolutiva y dinámica; uno de los avances más representativos que hemos tenido en la participación política en México es la inclusión de las mujeres, si bien es cierto no es que a las mujeres antes no les interesara participar en temas políticos sino más bien el propio sistema patriarcal había puesto obstáculos para que esto sucediera, sin embargo gracias a la lucha de las mujeres a través de la historia del país y a la reforma electoral del 2014, ha sido un avance para la equidad de género garantizando candidaturas paritarias, es decir tanto hombres como mujeres deben participar en las contiendas electorales; asimismo en el 2019 se hizo otra reforma de paridad transversal, en donde todos los órganos de representación de los tres poderes de gobierno tienen que estar conformados de manera paritaria.
Otro avance que va de la mano con el mundo digital al que hoy nos enfrentamos, lo son las redes sociales, que han impulsado a la ciudadanía a la participación política, siendo una herramienta para hacer valer su libertad de asociación, de expresión y de opinión, logrando con ello unir grupos sociales con mismos fines; permitiendo el dialogo entre la sociedad misma y el cuerpo de gobierno; generando que los temas de debate puedan formar parte de la agenda legislativa e institucional, así como también muchos de los movimientos sociales iniciados en redes sociales han logrado que el gobierno mexicano de solución a ciertos problemas sociales. Sin lugar a dudas las redes sociales han influenciado a la que juventud sea más participe en la democracia de nuestro país, quienes era un sector de la población difícil de captar e involucrar en temas políticos.

Como sociedad debemos empoderarnos, comprometiéndonos y uniéndonos para construir un mejor futuro, siendo la participación política una herramienta para lograrlo.
Participemos e involucrémonos activamente, como un hábito en nuestro estilo de vida, y si no se logra reflejar algún cambio trascendental social en el día de hoy, al menos sabremos que en un futuro las generaciones podrán disfrutar de los frutos de la cultura política que hoy sembremos.
Si queremos ser escuchados, debemos participar. Si queremos reformar o transformar el orden económico, social y político también debemos participar y con ello vigilar y controlar el poder que nosotros mismos otorgamos a los gobernantes e instituciones,y no frenar el ciclo de interferir en la toma de decisiones.